Lo podemos describir en dos pequeñas y a la vez, enormes palabras: ¡Por fín…!
Por fín podemos decir que regresamos de lleno hacia un Carnaval que promete no defraudar. Ha sido un camino largo que después de analizar el sendero recorrido, miramos hacia atrás con la fortuna de sonreir diciendo SI, estamos aquí y con más fuerzas que nunca.
Nuestras calles ya disfrutan de un sonido especial. Son capaces de sentir lo que viene y, sobre todo, lo que está por llegar. Es la idea que representa una fiesta sin igual, con la emoción y la ilusión que tanto nos faltaba.
Nuestras calles están inmersas de serpentinas imaginarias, las mismas que revolotean en nuestra imaginación, cuándo paseamos nuestra emoción por la Plaza de la Constitución.
Es salir y respirarlo. Es la necesidad de correr calle abajo, y pensar en Carnaval por la Calle del Calvario…
Es la Reina de nuestro barrio, nuestras Murgas y nuestro disfraz, es la música que sientes que suena, y la bailas sin parar y la cantas sin final, buscando un antifaz subiendo por El Ramal.
Carnaval significa fiesta, significa inventar e imaginar, la libertad de tanto esperabas… Carnaval es sentimiento, es ver pasar el tiempo, es el color, es canción y la purpurina que no se borra con nada, Carnaval es más que eso, es volar y terminar ileso, es cantar y bailar la samba, porque si, ahora si, ¡ya es Carnaval en La Orotava!.